lunes, 11 de febrero de 2008

Rosa Borraz, directora del Instituto aragonés de la Mujer, asegura que es un momento extraordinario para las políticas de igualdad

El marco legal del que se está dotando a la mujer hace que la lucha contra su discriminación y maltrato sea mejor. Desde el IAM se aboga por una buena coordinación de todos los ámbitos y profesiones para conseguir un óptimo respaldo a la mujer.

La ley de dependencia, la del maltrato y la de igualdad muestran un marco incomparable para luchar contra la discriminación femenina. Por eso Rosa Borraz, directora del Instituto aragonés de la Mujer, se muestra muy contenta con la responsabilidad de dirigir el centro.
La labor básica de la institución es la de promover la igualdad y luchar contra el maltrato. Para ello es necesario coordinar a todos los agentes que entran en funcionamiento cuando hay que proteger a la mujer.
Uno de esos agentes son las comarcas en donde se establecen asesorías psicológicas, laborales, empresariales y jurídicas que se coordinan desde el Instituto.
Es importante que todos los profesionales que están a disposición de las mujeres tengan una preparación específica ya que como asegura Borraz “no vale solo la buena voluntad”.
En su lucha contra el maltrato el Instituto apuesta por la sensibilización, la prevención y la protección. Tiene a disposición de las mujeres un teléfono gratuito que está disponible las 24 horas del día durante todo el año en donde un equipo multidisciplinar les ayuda en temas psicológicos, laborales, empresariales, sociales y jurídicos. También cuenta con una serie de alojamientos alternativos, como pisos tutelados, en caso de que la mujer tenga que abandonar el hogar familiar.
El centro también coordina las órdenes de protección, en ayuda con los juzgados, y hacen un seguimiento de ellas.
En cuanto a las mujeres inmigrantes Borraz cree que “lo que conocemos es solamente la punta del iceberg, porque habrá muchos casos que no pidan ayuda” ya que “ellas tienen menos redes sociales y familiares, mayor dependencia de su pareja y, en muchos casos, una mentalidad machista”.

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